sábado, 26 de julio de 2014

Venimos a este espacio de conciencia y de luz desde un lugar desconocido; permanecemos un breve momento para admirarnos de estas maravillas, y luego tenemos que irnos. Lo importante no es quién nos creó concientes, ni adónde vamos después. Lo importante es este magnífico período de vida, de éxtasis.  

Entre todos los que nos toca ser contemporáneos de esta estadía en la Vida creamos una situación social que denominamos "realidad".

Como ha quedado cuidadosa reseña de las experiencias de vida anteriores, sobre todo coletivas, han quedado antecedentes, líneas de acción, etc.
Ojo! Venimos a este espacio de vida completamente vacíos de preconceptos, libres para apreciar el Universo y construirnos un sentido, pero enseguida nos apuramos por cargarnos la cabeza de ideas anteriores, y nos creemos toda cosa que circule de boca en  boca, y de pronto los complejos sociales se tornan muy importantes. El dinero, el progreso, la ciencia, la religión, la civilización, todo eso carece de importancia.

Decía Carl Sagán que El estudio del universo es un viaje para auto descubrirnos. No lo creo. Nosotros no somos lo importante para el Universo; nuestra experiencia, las vivencias que conseguimos tener son lo importante.
Lo único que se espera de nosotros es "admiración". El Universo se queda, nosotros nos vamos. 

El "humanismo" estipula que lo importante es el humano y el Universo su escenario. No, para nada.  El Universo es lo importante y nosotros somos simples espectadores, y catadores, claro.



No hay comentarios:

Publicar un comentario